RASGOS CARACTERÍSTICOS QUE MARCAN NUESTRA MISIÓN DE
SJT
I.
Acogida, es una
actitud caracterizada por la amabilidad, alegría, atención, sencillez, servicio,
apertura a Dios y su Palabra que nos
ilumina, a los signos que nos muestra, a los acontecimientos que vive nuestro pueblo
y a nuestros hermanos con quienes compartimos. Una cualidad
profundamente cristiana, que nos compromete todo nuestro Ser.
Es el primer paso de la Comunión, en ella
experimento que recibo la vida y al mismo tiempo que la doy. Sabiendo que la
vida me viene de Dios y que no soy Yo fuente de mi propia vida.Una verdadera actitud de acogida es una
actitud de reconocimiento hacia aquel a quien se acoge y no una actitud de
suficiencia o autosatisfacción.La acogida no
mira lo exterior sino la belleza interior de cada persona, de cada
hermano como hijo de Dios llamado a la misma misión en la iglesia.} Jn. 4,6-… Jesús y la Samaritana: Jesús, cansado por la
caminata se sentó al borde del pozo… una samaritana llegó a sacar agua… ¿Cómo
tú, que eres judío…?
II.
Sencillez, que supone verdad y humildad, expresadas en las
relaciones y en el estilo de vida, es Apertura de corazón. Es
dejar entrar a Dios en mi alma, sin cerrarle la puerta con el pestillo del
egoísmo.Desde los orígenes ha caracterizado a las Hnas. De San
José de Tarbes, engloba las exigencias de todo cristiano en el compartir la
vida con los demás: sencillez de vida, sencillez personal, sencillez en las
relaciones… todos tenemos derecho a ser considerados como personas, a ser
escuchados, amados… porque somos el rostro de Cristo.El ojo es luminoso
porque, en su sencillez deja pasarla la luz… el hombre es sencillo porque no
mal interpreta las cosas. Recibe todo, aún no comprendiendo el Misterio (Ejm.
María, José…). Ser SENCILLO es disponerse a hacer la VOLUNTAD de Dios… es la
sencillez de quien deja cumplir en su vida toda la voluntad de Dios, como lo
hicieron nuestras Fundadoras, San José, María…} Mateo 11, 25 – 30… ¿Cómo puedo ser Sencillo (a) en mis relaciones con los demás?
III. Dinamismo interior, Fuente de audacia y alegría, impulso interior, Don
gratuito. “Es fácil ser feliz de tiempo en tiempo, con sus padres, sus amigos, con
quienes nos aman, con quienes nos agradan. Pero serlo siempre en todas partes,
incluso con todos el rostro cuando el dolor nos oprime; olvidarse de si mismo
para llevar a; ser feliz cuando el
corazón sufre, tener el sol en las almas la caricia amable de una alegría
tranquila y dulce o la limosna de una sonrisa cuando se tendría deseos de
encerrarse a llorar, eso exige una fuerza de alma extraordinaria. Pero esta
fuerza la extraemos, todas las mañanas, de contacto con este buen Jesús, quien
desciende a nuestros corazones y nos colma de sus mejores bendiciones”.} Lucas 1, 46 – 56. Yo soy
la Servidora del Señor
IV. Sentido comunitario en la misión. Como signo de Comunión y de Esperanza del Reino de
Dios ya presente entre los hombres. Se trata de crecer y
comprender la importancia de nuestra complementariedad para hacer la vida amena. Cristo nos escogió
personalmente, pero nos envía en Comunidad (de dos en dos), como signos de la
Dimensión Comunitaria del REINO de Dios. Este es un rasgo fuertemente
compartido de las Hnas. De San José de Tarbes, por lo tanto es una exigencia
plena y total para nosotros que compartimos este don del Carisma de
Comunión.
} Hech. 2, 42 – 47; 4, 32
– 37. ¿Cómo comparto el trabajo con los demás?
V.
Búsqueda constante a la Conversión al Reino. Haciendo nuestra la preferencia de Dios por el mundo
de los pobres. La conversión cristiana es la firme decisión acompañada por los medios
adecuados, de ponerse en marcha para seguir a Jesús. La conversión es siempre
una ruptura, un cambio. Un cambio de mentalidad: comenzamos a guiarnos por los
criterios de la Fe y del Evangelio, y no por los criterios del “mundo y de la
carne”, encerrados en sí mismos. Un cambio de práctica y de actitudes:
comenzamos a actuar a imitación de Cristo y no según el egoísmo, los ídolos y
las pasiones. Más profundamente, la conversión cristiana es “nacer de nuevo”
según la vida del Espíritu que nos reviste de Cristo.La conversión es una decisión y crisis (ruptura) inicial, pero es
igualmente un largo proceso que toma toda la vida en coherencia con el mismo
proceso del seguimiento de Jesús. En este proceso de crecimiento hay crisis,
nuevas decisiones y rupturas, momentos fuertes. El itinerario de la conversión
es el itinerario de cada persona.} Lucas 18, 18 - 34. ¿Cómo
es mi conversión de cada día?
VI.
Búsqueda constante con un corazón pobre de la participación
y colaboración de todos, Para construir juntos el Reino de Dios.“Felices los que tienen
espíritu de pobre, porque de ellos es el Reino de los cielos”. (Mt. 5, 3)Mientras vaya siendo
más pobre, y por consiguiente liberada, mas me daré cuenta que el mundo no
necesita ni dinero ni poder sino de AMOR...
(Circulares - Hna Genovieve Irondi)
El pobre no se basta asi
mismo, consciente de sus límites, de sus debilidades se hace mendigo de Dios,
de su Amor, de su fuerza. Cuenta con los demás, con su ayuda, su apoyo, su
compasión, sus capacidades. Sabe que solo no puede nada. Espontáneamente busca
trabajar con los demás, los estima superiores a él.} Mateo 5, 1 -12. ¿Cómo es
mi conversión de cada día?
PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Cómo puedo cultivar una actitud de acogida con mis compañeros, familia
y comunidad?¿Qué características debo mejorar en mi amistad con los demás?
2. ¿En qué cuestiona nuestro modo de vida la manera de vivir de nuestras
hermanas?
3. ¿Qué fuerzas movió a la Virgen para serla Madre de Dios? ¿Y a mí, qué
me mueve?
4. ¿Sé ver y aceptar la
Voluntad de Dios en los sufrimientos que encuentro en el caminar diario?
5. ¿Eres consciente de la
necesidad de apertura para confiar en los otros y compartir el Don de Dios, con
un corazón de pobre?, ¿Algo te obstaculiza?
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